lunes, 9 de junio de 2008

Foucalt


- Emoción, imaginación y sensaciones, todo eso está muy bien. El problema de los jóvenes posmodernos es que vivís en un limbo temporal, ese es vuestro problema.

- ¿Y eso que quiere decir, abuelo? - la pequeña Lorena tenía ya casi seis años, y cada día que pasaba era más curiosa y más encantadora. El pelo negro como las olivas se le metía en los ojos cuando ladeaba la cabeza, confundida por las palabras de su abuelo, y se lo apartaba con graciosos ademanes y aspavientos.

- Te lo explicaré pequeña. No sé si conoces el lema punk de "no hay futuro".

- ¡Papá escribió eso en la pared del Ayuntamiento!.

- Si, así es, tu padre lo hizo. Pues verás, esa frase significa que los jóvenes de hoy no creen tener ningún tipo de futuro, en casi ningún sentido. Aunque los situacionistas de la Brigada Iracunda decían en su Comunicado Número Ocho que “el futuro es nuestro”. Pero es un caso aislado no representativo.

- ¿No hay futuro para mi entonces, abuelo? – la pequeña Lorena agitó la cabeza con un golpe brusco hacia delante. Era un encantador gesto que hacía a menudo para colocar cada uno de los pelos de su corta melena azabache en su sitio adecuado.

- Ni para nadie, o eso te diría tu padre. Aunque depende de qué significado le des al término ‘futuro’. - el abuelo se acomodó la pipa en la boca antes de seguir hablando - Y luego está el tema del pasado, claro.- ¿Tampoco tengo pasado, abuelito?

- No, hija, no.

- ¡Pero yo recuerdo lo que hice ayer! Mamá y yo pintamos un cuadro con las manos y después saqué a pasear a Golfo por el parque con papá.

- Pero es que según Foucalt el conocimiento es un discurso del poder, así que todo lo que sabes o crees saber ha sido manipulado. La historia la escriben los vencedores. El mundo es un texto, y ese texto lo redacta el poder a su conveniencia.

- ¿El poder?

- Los malos, pequeña. Manipulan tu mente.

- Oh, que malos .- dijo Lorena frunciendo el ceño.

- El caso es que nada puede ser demostrado, ni tampoco desmentido.- continuó el abuelo.- La verdad es ficción convincente.

- ¿Y entonces no tengo pasado ni futuro?

- No, Lorena.

- ¿Y que me queda?

- Supongo que tu padre diría que te queda el presente, pero yo ya estoy viejo para una visión tan optimista. Y ahora ves a jugar por ahí. Si mamá se entera de que he estado hablando contigo de estas cosas otra vez se enfadará.


"[…] si la interpretación no puede acabarse nunca es, simplemente, porque no hay nada que interpretar. No hay nada absolutamente primario que interpretar pues en el fondo, todo es ya interpretación; cada signo es en sí mismo no la cosa que se ofrece a la interpretación, sino interpretación de otros signos. […] la interpretación no aclara una materia que es necesario interpretar y que se ofrece a ella pasivamente; ella no puede sino apoderarse, y violentamente, de una interpretación ya hecha, que debe invertir, revolver, despedazar a golpes de martillo.

[…] las palabras han sido inventadas siempre por las clases superiores; ellas nos indican un significado: imponen una interpretación. Por consiguiente no es porque haya signos primarios y enigmáticos por lo que estamos consagrados a la tarea de interprete, sino porque hay interpretaciones, porque nunca cesa de haber por encima de todo lo que habla el gran tejido de las interpretaciones violentas. Es por esta razón que hay signos, signos que nos prescriben, la interpretación de su interpretación, que nos prescriben invertirlos como signos.

[…] La muerte de la interpretación consiste en creer que hay signos, signos que existen originariamente, primariamente, realmente, como señales coherentes, pertinentes y sistemáticas."

Michel Foucalt

Sísifo - http://lacolinadesisifo.blogspot.com/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ja .. estoy perdiendo mi tiempo xD..en fin estaba bueno eso..de donde salio?..besos

Irrelevante dijo...

salio de mi blog! me alegro de que te gustara el texto, gracias por citarme y hacerme publicidad jeje

muxas gracias ^^


Sísifo