miércoles, 7 de marzo de 2012

Me alejo de mí


Cada vez tengo menos cosas para decir... Me estoy volviendo esa piedra fría que tanto putee hace un tiempo atrás...

¿Alguna vez tuviste que taparte la cara con tus manos porque nadie alrededor tuyo entendía o tenía la menor idea de QUÉ es eso que te hace SER?
¿Alguna vez sentiste que todavía hay más, como si alguien estuviera contando el marcador, y lo que te completara estuviera sensillamente fuera del alcance?

Entonces, te considero mi hermano...


1 comentario:

Arlequin dijo...

Siempre, por más piedra que te sientas, hay un momento en el que una mirada te ablanda el corazón (incluso aunque intentes evitarlo con toda la fuerza).
Yo creo que el momento de dureza y frialdad es el que se necesita para empezar a sentir con más fuerza y más frescura :)