domingo, 15 de noviembre de 2009

Son las 3:14 y yo... sigo con mis fantasías...

"Chiquitita dime ¿por qué?"
Así termina la noche. o al menos para mí. Son exactamente las 3:14 hrs de este sábado ya devenido en domingo.
Me encuentro en la casa de gente querida. Entre juegos y bromas muchas voces corren por el salón. Algunas más fuertes que otras, algunas más profundas que otras. Algunas reflectivas, algunas reactivas. Pero realmente... eso no me importa.
Si mal no conté hay 12 voces circulando, 12 sonidos, 12 ondas electromagnéticas recorriendo y rebotando por la habitación. Sin embargo sólo UNA penetra a fondo mis oidos, sólo UNA. Sólo una activa mi atención al sonar. Al pronunciar palabra, su voz atrae mis ojos y el resto de mis sentidos y los deja volar e imaginar.
Hasta hoy, eso es lo único que tengo, su voz. Con ella no puedo hacer nada más que imaginar, que dar vueltas por mi cabeza, pero sin poder escaparme de ella.
La realidad cada vez se hace más lejana y volver se torna poco a poco en la misión más problemática y angustiante de la existencia.

1 comentario:

María Julia dijo...

¡Hola! Tanto tiempo. Me alegra leerte de nuevo. Espero que estes bien, me gusta como escribis.
Besos.-