El Discípulo (de Rudyard Kipling):
"Aquel que tiene un evangelio
que predicar a la humanidad
aunque lo sirva plenamente
con el cuerpo, el alma y la inteligencia,
aunque por él
todos los días vaya al calvario,
tendrá un discípulo
que hará vana su lavor"
Nunca dejes de ir a las fuentes. Jesús, habló en parábolas para que la gente piense; no hay manera de hacer fomulas de sus decires. Hay que interpretar e interpretar y comprometerse. Eso es como ir a la compleja y espinosa rosa pero de fragancia auténtica. Lo que viene después de las fuentes, ya es embotellamiento del perfume, etiquetamiento, coerción de los pequeños que no saben qué hacer y como contener el mensaje de los grandes, que a ellos mismos los desborda.
Prefiero el misterio de los grandes, a la envasada claridad de los pequeños, de los discúpulos, de los acotadores y comentaristas.
El maestro da Libertad, Inspiración, Alas, Infinito. El enano del discípulo da instrucciones, paquetes de felicidad.
Si sigues al maestro, Nunca cesara tu inquietud. Si te atienes a la baratura del discípulo, dormirás tranquilo.
ELIGE
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