aun cuando
no te busco,
o, en
verdad, tú me encuentras a mí
y me
regalas la ilusión de creer que soy yo
quien sale
a tu encuentro.
Hoy
apareciste en forma de piedra y viento.
Tal vez mañana en cara de mis ancestros,
o en la
risa de una niña, o tal vez en un tonto juego.
Cualquier
excusa te es buena
para
regalarte en el encuentro.
Y me
anoticio que con otros apareces diferente,
no todos
te encuentran en estos momentos.
Entiendo
que te presentas ante mí
mostrando
ni más ni menos
que lo que
pobremente puedo aportar al encuentro.
Tú me
esperas, no entiendes de tiempos.
Es el Amor
tu único criterio.
Y es que
no esperas de nosotros
nada más
que un poco de eso.
Mi corazón
quiero regalarte todo,
o a veces
es lo que intento,
pero a tí
no te interesa todo
lo que
quieres es que salgamos... a tu encuentro.
Franco Morales
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