Sopla un
viento que regala luz
es aquel
que nunca antes sopló.
Luz nueva,
luz cierta
que de
tanto intentar abrir tus ojos
sólo los
ciega.
Ellos
llorisquean como un niño
su
angustia crea lagrimones
y eso los
hunde múcho más
en la
penumbra y la niebla.
Es que
nunca estuvieron abiertos
y la
sorpresa los shokea.
No
entienden de abrazar a un haz de luz;
sólo sus
párpados los alejan.
Y la luz
de por fuera
sólo en
sombras les llega.
Tal vez no
soporte ver
más que sólo tiniebla.
Franco Morales.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario