Reservorio durmiente
Dentro tuyo reservas mucho,
te guardas lo mas bueno para dentro.
"No sé cuando me hará
falta", te dices
y esto no te lo crees ni tu ni un
ciego.
Conservar tu líquido, no es inocente.
Te llevas de víctima a todo el que
intente
pasar por las duras barreras
que haz puesto convenientemente.
Cera, piel gruesa y espinas,
así es como te defiendes.
Me pregunto cuánta agua
es la que llega hasta tu mente.
Franco Morales
18/7/2012
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